Llevo varios meses con una rutina de actividades que me
están volviendo un poco más loco de lo que ya era. Las cosas cuadriculadas son aburridas. Yo me
he vuelto un poco cuadriculado, casi tanto como esas camisas cuadriculadas que
acostumbro a usar.
Soy egoísta, demasiado. En este momento estoy pensando en
los próximos acontecimientos que están por venir. No me refiero a un futuro
incierto, hablo de próximos sucesos que llegarán como consecuencias de las
cosas que están pasando a mí alrededor y me afectan más de lo que quisiera. No
quiero renunciar a mis ambiciones, pero parece que será inevitable.
Siempre he dicho que las cosas pasan por alguna razón, pero
ya me estoy cansando de pensar de esa manera. Nada bueno me ha traído. Quisiera
irme de viaje, conocer nuevas ciudades y costumbres. Estar lejos y conectarme
conmigo mismo, como aquella época en la que yo era mi mejor amigo. Ahora quisiera
escapar muy lejos de todo. Estoy molesto, muy molesto conmigo mismo.
Cuando era un adolescente quería encontrar un héroe que me
aleje de las cosas malas, era dependiente de algo que no existía. Años después
entendí que yo debo ser mi propio salvador, me volví autosuficiente. Pero ahora,
entiendo que los héroes no existen y yo soy un simple humano, tan imperfecto
como cualquiera de ustedes. No pretendo salvar a nadie, pero me gustaría hacer
algo por mí. Lamentablemente, si continúo con la actitud que tengo ahora,
nunca lo haré.
A pesar de tener miedo muchas veces, nunca he sido un
cobarde. He querido escapar, lo he deseado con todas mis fuerzas, pero siempre
me he quedado aguantando todo. Sé que soy más fuerte de lo que pienso, sólo
necesito recordarlo. Debo aprender a disfrutar cada instante, hasta el más
efímero segundo. Ojalá pueda hacerlo.
Odio el verano, el calor no me deja dormir. Estar despierto
me hace pensar y no me ayuda. Sí, definitivamente, estas noches apestan.
La canción de hoy se llama Some Nights, segundo single del disco Some Nights de la banda Fun.
Carpe diem.