Páginas

miércoles, 16 de enero de 2013

Estas noches apestan

Llevo varios meses con una rutina de actividades que me están volviendo un poco más loco de lo que ya era.  Las cosas cuadriculadas son aburridas. Yo me he vuelto un poco cuadriculado, casi tanto como esas camisas cuadriculadas que acostumbro a usar.

Soy egoísta, demasiado. En este momento estoy pensando en los próximos acontecimientos que están por venir. No me refiero a un futuro incierto, hablo de próximos sucesos que llegarán como consecuencias de las cosas que están pasando a mí alrededor y me afectan más de lo que quisiera. No quiero renunciar a mis ambiciones, pero parece que será inevitable. 

Siempre he dicho que las cosas pasan por alguna razón, pero ya me estoy cansando de pensar de esa manera. Nada bueno me ha traído. Quisiera irme de viaje, conocer nuevas ciudades y costumbres. Estar lejos y conectarme conmigo mismo, como aquella época en la que yo era mi mejor amigo. Ahora quisiera escapar muy lejos de todo. Estoy molesto, muy molesto conmigo mismo.

Cuando era un adolescente quería encontrar un héroe que me aleje de las cosas malas, era dependiente de algo que no existía. Años después entendí que yo debo ser mi propio salvador, me volví autosuficiente. Pero ahora, entiendo que los héroes no existen y yo soy un simple humano, tan imperfecto como cualquiera de ustedes. No pretendo salvar a nadie, pero me gustaría hacer algo por mí. Lamentablemente, si continúo con la actitud que tengo ahora, nunca lo haré.

A pesar de tener miedo muchas veces, nunca he sido un cobarde. He querido escapar, lo he deseado con todas mis fuerzas, pero siempre me he quedado aguantando todo. Sé que soy más fuerte de lo que pienso, sólo necesito recordarlo. Debo aprender a disfrutar cada instante, hasta el más efímero segundo. Ojalá pueda hacerlo.

Odio el verano, el calor no me deja dormir. Estar despierto me hace pensar y no me ayuda. Sí, definitivamente, estas noches apestan.

La canción de hoy se llama Some Nights, segundo single del disco Some Nights de la banda Fun. 



Carpe diem.


jueves, 27 de diciembre de 2012

Días de Insomnio


Imagina que llevas demasiado tiempo despierto, no importa cuánto lo intentes, tú aún no consigues dormir. Tu cuerpo está muy cansado, ya se ha vuelto tan torpe que tienes miedo de salir a la calle porque sabes que puedes tropezar y caerte en cualquier momento. Todos se reirían de ti. La gente comenzaría a decirte “no seas tonto, duerme de una vez”; pero tú sabes dentro de ti que la gente es estúpida, aunque se los digas cientos de veces, no entenderán que tu mente es la que no te deja descansar.

Esas ganas de dormir y tu frustración por no poder hacerlo van tomando el control de tu mente. Sin que te hayas dado cuenta, poco a poco has dejado de ser esa persona dulce y amable. Tu espíritu ha envejecido, ya no confías en las personas que te rodean porque no soportas que te digan que hagas algo que simplemente va más allá de tu control. Prefieres utilizar las noches para pensar en otras cosas; pero no te has dado cuenta que esas cosas en las que ahora piensas son peligrosas.

Existen tantas verdades como personas en el mundo. Tu verdad absoluta es que ya no puedes dormir.  Pero ¿qué haces cuando la parte de ti que te hacía mantenerte cuerdo se desprende? Tu falta de sueño ha hecho que esa parte también haya creado su propia verdad absoluta, pero a diferencia de la tuya, su verdad es una acusación. Tu otra parte comienza a gritar que son tus crímenes pasados los que no te dejan dormir. 

En ese momento caes y te das cuenta que ese maldito insomnio que provenía de tus miedos, culpas e inseguridades han hecho que esa mitad limpia que te quedaba se vuelva en tu contra. Esa mitad a la que pensabas conocer bien, te condena a ser un monstruo. Sí, ese monstruo al que odiaste alguna vez y creíste haber eliminado. Sólo tú sabes que esas acusaciones son  falsas, sólo tú sabes que ya has pagado por tus errores; sin embargo, nada puedes hacer para defenderte.

Sabes que esas ideas creadas por tu falta de sueño eran tus verdades absolutas; pero ahora que has caído de rodillas, con tu otra mitad señalándote con una mirada acusadora y otra verdad absoluta que te destruye, tienes que admitir que su condena es incorrecta pero justa. Sabes que tu otra mitad cree que eres el monstruo que hace tiempo dejaste atrás, cometiendo los mismo errores; sabes que te gustaría encontrar la forma de decir que te están juzgando mal; sabes que te gustaría perdonarte a ti mismo. Sabes muchas cosas, pero la más importante es que sabes que has jugado a ser el juez por mucho tiempo; y ahora, sólo eres el condenado.

Imagina  que llevas mucho tiempo sin poder dormir,  que tu mente no te permite descansar con tantas ideas en la cabeza. Imagina que tu cuerpo está tan cansado que ahora sientes que en cualquier momento vas a caer inconsciente en el piso, pero imagina que eso es lo que más deseas en este momento, porque sabes que cuando eso ocurra podrás volver a dormir como un niño pequeño. Y con un poco de suerte, quizá puedas convertirte en esa persona que te tanto te gustaría ser.

La canción  de hoy se llama Las Noches de Insomnio, perteneciente al disco Las Noches de Insomnio, de la banda española Niños Mutantes.



Carpe Diem.


sábado, 28 de julio de 2012

¿Trabajar es madurar?

Siempre he creído que antes de tomar una decisión, sea cual sea, lo más inteligente es sentarte y analizar los pros y contras. Soy de ese tipo de personas que piensa todo una y otra vez, todas las veces que sea necesario hasta sentirme cómodo con mi decisión. No sé si eso sea porque soy muy indeciso o porque odio cometer errores, supongo que es algo de ambas cosas.


Estoy iniciando otra etapa en mi vida, una de las más complicadas, ha llegado la hora de ser un adulto responsable. O bueno, eso es lo quiero meterme en la cabeza. Uno de los grandes problemas a los que siempre me he enfrentado, es a esa tendencia que me lleva a cuestionar todo lo que veo. No sé por dónde debo comenzar. ¿Buscar cualquier trabajo que me de dinero rápido; o buscar un trabajo con el que me sienta explotado, pero que me de la experiencia profesional que necesito?

Estoy desesperado por ganar mi propio dinero y sentir aquel poder adquisitivo que tienen algunos de mis amigos. Soy ambicioso, pero en medidas normales. Tengo ideales de vida que quiero alcanzar, pero no quiero llegar a ellos frustrado. Recuerdo que alguna vez tuve la oportunidad de conversar con un amigo de ideales anarquistas, pero bastante agradable. Dentro de su locura dijo algo que puede sonar como una excusa, pero que al mismo tiempo tiene algo de cierto, “trabajar consume tu vida, absorbe tu esencia y te convierte en un zombie adicto al dinero”.

Lo ideal sería encontrar un balance, ¿no? Creo que a todos nos gustaría poder trabajar en algo que amemos y que nos permita ganar el dinero suficiente para vivir,  y que al mismo tiempo nos deje el tiempo libre suficiente para compartirlo con la gente que queremos. Todos comienzan trabajando para vivir, pero muchos terminan viviendo para trabajar. 

Posiblemente comience a trabajar en unos días, estoy animado porque comenzaré a ganar mi propio dinero, aunque sea una miseria. Supongo que debo verlo como mi primer "trabajo profesional" con el que comenzaré a ganar esa “experiencia” que tanto se solicita en los mejores trabajos. Veamos el vaso medio lleno,  es algo que me ayudará a ser responsable y poder  alcanzar esos planes que tengo para mi futuro. Un futuro que debo comenzar a construir desde ahora.

La canción que pondré hoy se llama Rent, y es un fragmento de la película RENT del 2002, basada en el musical de Brodway que lleva el mismo nombre.



Carpe Diem.



sábado, 14 de enero de 2012

Historias Muertas: Vacuidad

(Escrito y posteado un 3 de abril del 2011)

Estoy aquí pero no estoy en ningún lugar. No hay nada más que mi cuerpo inmóvil. No hay suelo, no hay techo, no existe nada. Todo está vacío. Estoy flotando y estoy lleno de paz. No tengo idea de cómo llegué a este lugar pero no quiero irme. No hay dolor, no hay tristeza, no hay frustración. Sólo estamos mi mente y yo. Es paz, esta es la paz que siempre he buscado. Soy feliz ahora, no hay más voces, no hay más rostros. Esto tiene que ser la felicidad plena. ¿Cierto?

Es una sensación muy extraña. No puedo moverme, pero al mismo tiempo, nunca me he sentido tan libre. ¿Qué es este lugar? ¿Por qué no hay nadie? ¿Por qué no puedo moverme? Las preguntas se están formando en mi cabeza como siempre, pero ya no pueden controlarme, ya no me atormentan. Es muy extraño, pero me gusta. Mi cuerpo sigue flotando en un inmenso vacío. ¿Hacia dónde me voy? Este inmenso espacio vacío me llena de tranquilidad, me lleva a su antojo sin un rumbo aparente. Hay una luz brillante por allá, quiero ir, quiero llegar a ella. Es increíble, mi cuerpo comienza a moverse a ese pequeño espacio con solo desearlo.

La luz proviene de una burbuja del tamaño de una pelota pequeña, como una esfera de cristal. Está llena de imágenes. Hay un niño jugando solo, parece divertirse, también hay una mujer detrás de él que lo está mirando con una sonrisa. Mi cuerpo comienza a moverse otra vez, no muy lejos hay otra burbuja que me está llevando a su lado. Hay dos personas caminar de la mano en ella, parecen estar enamoradas por la forma en la que se miran. Una tercera burbuja comienza a arrastrarme, la mujer que vi al comienzo está abrazando a las dos personas de la segunda burbuja. Hay algo extraño que oprime mi pecho, algo me hace sentir triste. Las emociones están regresando a mí, ¿por qué? No quiero ver más, quiero alejarme de aquí.

Aún no consigo moverme, pero ya puedo flotar a mi antojo. Soy libre aquí, puedo ir a cualquier lugar, a cualquier punto de este vacío infinito. No quiero regresar donde estaban las burbujas, quisiera dormir un rato, pero no puedo hacerlo. Siento que ya llevo mucho tiempo aquí. ¿Realmente no hay nadie? ¿Dónde estoy? Quiero saberlo, quiero saberlo, quiero saberlo... ¿Qué? ¿Qué es eso? ¿Por qué hay una ventana aquí? Tiene un marco plateado muy brillante, parece muy antigua. Hay una inscripción en ella, pero no puedo entender lo que dice. ¿Por qué no soy capaz de leer? Tengo miedo otra vez.

No entiendo mi cuerpo está comenzando a pasar por la ventana sin que yo lo haya deseado, el resplandor del marco se hace más intenso, ¿qué está ocurriendo? ¿Qué...?

He regresado, sigo postrado en esta maldita cama de hospital, odio estar conectado a estos tubos. No estoy vivo, tampoco estoy muerto, es humillante. Las personas que vi en las burbujas están aquí, conmigo. La misma mujer está llorando desconsolada en los brazos de ese hombre. Él no llora, sólo mira mi cuerpo con resignación, parece que aún tiene dudas. Quisiera gritar, intento romper este silencio en mi cabeza, pero no puedo. Ya he olvidado como es mi rostro, sé que estoy aquí, pero siento que ya no existo. No puedo evitar las ganas de llorar, estoy llorando, lo sé, pero no puedo sentir las lágrimas sobre mi rostro, no puedo sentirme. Nadie puede ver las lágrimas. 

El resplandor plateado ha aparecido nuevamente, ellos no pueden verlo, pero yo puedo sentir cómo me arrastra de nuevo a ese vacío al que pertenezco ahora. Estoy flotando otra vez en el medio de la nada. Al fin lo entiendo, no regresaré más a esa cama, ya no pertenezco a ese lugar.

Estoy atrapado en una especie de limbo sin poder ir a ningún lado. No estoy completamente muerto, pero tampoco estoy completamente vivo. Quiero llorar, quiero sentir la tristeza de saber que ya no soy nadie, pero ya no puedo hacerlo. Este vacío no me permite sentir dolor, no puedo sentir nada. Seguiré flotando sin saber qué pasará conmigo, seguiré flotando en medio de la nada, seguiré flotando hasta que aquél hombre tome una decisión... 

La canción de hoy es Somewhere Only We Know de la banda inglesa Keane, primer single de su disco Hopes and Fears del 2004.


Carpe Diem.

lunes, 9 de enero de 2012

EN EL CIELO CON DIAMANTES

Hace 3 años, un joven se inventó el seudónimo "BsF" y decidió crear un blog llamado “El Monstruo Bajo Tu Cama”. Sí, ese joven soy yo. El tiempo ha pasado muy rápido, pero si me detengo a mirar atrás, esos 3 años me parecen una eternidad.  Recordar todas esas experiencias que he vivido me produce una sensación rara. Como todos, tengo recuerdos maravillosos que quiero conservar hasta mi último día de vida, pero también hay algunas cosas que me gustaría cambiar u olvidar. Todos somos el resultado de lo que hemos vivido, es cierto. Y hoy, a mis 22 años, no puedo evitar sentir algo nostalgia por esos años de adolescencia que se van quedando en el camino.

Estoy atravesando una especie de crisis que algunos llaman el “Síndrome de Peter Pan”, pero no como el caso de Michael Jackson. En palabras más simples, le tengo pánico a la vida adulta y sus responsabilidades. Vamos, que no soy el único hombre inmaduro en este planeta, pero soy muy conocido por esa costumbre innecesaria de complicarme la vida por todo.

Este blog nació porque tenía la necesidad de crear mi propio espacio, un lugar que sólo yo pueda controlar y donde pueda expresar todo lo que guardaba en mi cabeza. Poco a poco lo conseguí, y gané otras cosas en el proceso. Quizá esa la razón del gusto y cariño que le tengo a este mundo de los blogs.

Mi blog fue muy personal en su momento, demasiado en sus últimos días. Eso me ayudó mucho, pero ahora que he crecido de forma emocional, creo que existe un límite entre las cosas que puedes compartir con el mundo y las cosas que sólo debes compartir con tus seres queridos. Fue por eso que un día dejé de escribir, y es por eso mismo que ahora he cerrado mi antiguo blog. Pero no es un adiós, yo lo veo como el fin de una etapa. Si comencé a escribir para exorcizar mis demonios, ahora quiero escribir para esas personas solitarias que se sienten fuera de lugar. Creo que compartir experiencias con otras personas puede ser de ayuda, y bueno, siempre es bueno ayudar.

Este será un lugar donde escribiré alguna de las fantasías e ideas absurdas que pueda tener. No prometo escribir muy seguido, pero trataré de hacerlo. He aprendido que no soy perseverante con mis pasatiempos, tengo la mala costumbre de postergar las cosas. Ya veremos lo que pase con este nuevo espacio.

La canción que pondré hoy es Somewhere Over The Rainbow, interpretada por Judy Garland en la película The Wizard of Oz de 1939. 



Carpe Diem.